Lo más importante que necesita el ser humano para sentirse vivo y con una buena actitud, es la motivación que le lleva a moverse para conseguir todo aquello que necesita en su día a día.
¿Sabias que nuestra motivación depende de nuestra liberación hormonal?
Para ello, necesitamos liberar unas hormonas específicas como el cortisol y la adrenalina. Éstas hormonas son liberadas gracias a las glándulas suprarrenales.
Las glándulas suprarrenales se ubican por encima de los riñones y forman parte del sistema endocrino.
Cuando nos levantamos por la mañana descansados y regenerados, las suprarrenales liberan éstas hormonas para ponernos en movimiento y llevar a cabo nuestros propósitos diarios con optimismo. Pero cuando vivimos un episodio de estrés excesivo, estas glándulas liberan de forma desmesurada cortisol y adrenalina para salir del peligro cuánto antes.
En la sociedad en la que vivimos, nos han hecho creer que tenemos que ser productivos al 100% las 12 horas que estamos despiertos, y estamos a un nivel de exigencia tan grande, que exprimimos nuestro día al máximo. Con ello, también exprimimos las glándulas suprarrenales hasta agotarlas.
Puedes pinchar aquí, para visitar nuestro artículo donde explicamos cómo funciona el estrés a largo plazo en nuestra vida.
Más abajo te damos más señales que pueden estar ocurriendo por agotamiento suprarrenal.
Este agotamiento puede llegar a ser crónico. Pongamos el ejemplo de un móvil viejo que necesita estar todo el tiempo enchufado porque lo hemos utilizado mucho y su batería ya no acumula tanta energía.
De igual forma, nuestras glándulas suprarrenales, ya no pueden rendir igual que antes.
También es posible que estemos pasando por un tiempo emocionalmente difícil, y que, al cabo de un tiempo sin resolución, las glándulas estén cansadas de segregar tanto cortisol y adrenalina, para encontrar la resolución de nuestro problema.
Siempre que hay épocas de excesivo desgaste suprarrenal, después por consecuencia, habrá un agotamiento.
Si padeces fatiga adrenal es posible que experimentes uno o más de los siguientes síntomas:
- Falta de energía
- Problemas de concentración
- Confusión mental
- Mala memoria
- Fatiga física
- Mala digestión
- Problemas para ir al baño
- Problemas de sueño
- Estado depresivo
- Cansado después de haber dormido y necesidad de echarse la siesta durante el día.
Si te gustaría sentirte más seguro de que tu causa es un agotamiento suprarrenal, sigue leyendo.
¿Te has preguntado alguna vez porque pasas épocas sin soñar?
Cuando hay un extremo agotamiento suprarrenal, la persona no sueña para evitar más desgaste, ya que, si en sueños corremos o tenemos escenarios de estrés, hay más demanda suprarrenal porque se requiere de cortisol. Por lo tanto, no soñamos.
Dentro de la medicina convencional, no se tiene en cuenta el agotamiento suprarrenal. Por lo tanto, no existen recomendaciones y abordajes específicos para recuperar su funcionalidad.
Más señales de fatiga adrenal
Si presentas algunos síntomas de la lista anterior y también te sientes identificado con dos o más de los síntomas que se describen más adelante, podrás tener en cuenta las recomendaciones que te damos para recuperar tus glándulas suprarrenales.
- Necesidad de cerrar los ojos durante el día o echarte un poquito a dormir con necesidad de repararte.
- Durante el día estás agotado y por la noche te sientes más activo. Esto sucede porque suele haber una reserva de cortisol por si tenemos que responder a algún peligro durante el día. Por la noche soltamos todas las reservas hormonales y nos activamos.
- Te sientes agotado, pero te cuesta dormir. Para llegar a la fase REM necesitamos hormonas suprarrenales. Ante un agotamiento, necesitaremos un abordaje natural específico.
- Te sientes cansado, incluso después de haber dormido durante toda la noche. Si hay problemas en llegar a la fase REM, habrá problemas para reponer nuestras hormonas suprarrenales.
- Excesiva apetencia por alimentos salados, dulces y mucha sed. Ante altas demandas de las glándulas suprarrenales, también hay un excesivo gasto de agua, glucosa y sales minerales. Nuestro organismo necesita recuperar el equilibro electrolítico.
- Problemas oculares y visuales. Podemos ver borroso, tener ojeras y los ojos hundidos. Ante el exceso de cortisol, hay excesiva deshidratación en el cuerpo, incluyendo todos los puntos sensibles de los ojos (necesitan mucha agua).
- Gran necesidad de estimulantes. A veces necesitamos una dosis extra de energía para seguir manteniéndonos en pie, por lo que tendemos a buscar alimentos ricos en azúcares e hidratos de carbono, o estimulantes como el café, el té, el tabaco, el alcohol y bebidas energéticas. Esto acaba empeorando aún más las deficiencias energéticas.
¿Cómo podemos recuperarnos de éste agotamiento?
Si analizas tus síntomas y definitivamente sientes que tienes un agotamiento suprarrenal, tu recuperación dependerá del tiempo que lleves con este agotamiento, y de lo enserio que te tomes las pautas a seguir para tu regeneración.
¿Cuánto tiempo podría llevarme la recuperación?
Si tu fatiga adrenal es leve, puesto que has tenido un desgaste en un tiempo limitado y de poca duración, tu recuperación dependerá de un periodo entre tres y seis meses, si llevas a cabo las recomendaciones que te aporta la naturopatía. Si llevas mucho tiempo exprimiendo a tus suprarrenales o has tenido un desgaste por una situación dolorosa que ha tardado en resolverse, quizás puedas tardar de seis meses a un año. Pero si llevas mucho tiempo exigiéndote demasiado, con un trabajo nocturno o con un sacrificio extremo en todos los niveles, necesitarás un abordaje que requiere de un tiempo más largo.
¿Cómo podemos combatir la fatiga adrenal?
Lo más importante es tomar conciencia de todo aquello que nos genera un estrés mantenido en nuestro día a día y comenzar a pensar en la posibilidad de recolocar dichos factores estresantes de una forma en la que podamos vivir más relajados.
Puedes echar un vistazo a los siguientes artículos «cuídate ante el estrés de la vida», para comprender mejor lo que ocurre ante un estrés mantenido en el tiempo, y «aprendiendo a vivir desde la paz interior», donde obtendrás recursos para mejorar tu calidad de vida.
Si no puedes hacerlo, lo que te voy a recomendar también puede ayudar a recuperarte.
- Evita al máximo los estimulantes (café, alcohol, drogas blandas o duras, etc.) Solamente te harán sentirte mejor un pequeño ratito pero el efecto a largo plazo será peor.
- Trata de alejarte de las emociones de miedo, vergüenza, culpa, enfado y angustia. Comprende que estas emociones son las que más adrenalina requiere tu organismo.
Entiendo que no es fácil alejarse de dichas emociones, pero mi consejo es el de motivar a las personas a que acudan a un profesional para que le ayuden a sentir, desde un estado más saludable.Si éste es tu caso, puedes contactarnos aquí.
- Trata de introducir alimentos que mantengan los niveles de glucosa en sangre el máximo tiempo posible.
Una alimentación rica en proteína eficiente proveniente de carne de ave, huevo y pescado azul fresco y pequeño es esencial para nuestra vitalidad.
También es muy importante introducir alimentos ricos en grasas esenciales, como son los frutos secos sin tostar, el aceite de coco, la mantequilla ecológica, el AOVE, el aguacate, etc.
Y por supuesto, podemos comer alimentos ricos en hidratos de carbono, pero no se recomiendan alimentos con alto índice glucémico (exceso de harinas, pan blanco, arroz blanco, patata cocida, alimentos y frutas dulces, comida basura, etc.).
- Trata de respetar a tu cuerpo y deja de exigirte.
Entiende que aunque ahí fuera la gente vaya a un ritmo distinto al tuyo, no es sano compararte ni sentirte menos válido por decidir ir más despacio.
Tu cuerpo te habla y necesita que le escuches, para que él pueda seguir sirviéndote en tu vida.
Si necesitas un asesoramiento más personalizado y eficaz, puedes conocernos mejor pinchando aquí.
Encarni Rodríguez
Naturópata y experta en PNIa